domingo, 9 de junio de 2019

Es buena realmente la globalización?

Todos hemos oído hablar de ello; la palabra globalización ha alcanzado una rápida popularidad gracias a los medios de comunicación y los diferentes gobiernos neoliberales, en los ambitos político, económico, social y cultural.

Según la Real Academia de la Lengua, la globalización es el proceso por el que las economías y mercadoscon el desarrollo de las tecnologías de lacomunicaciónadquieren una dimensión mundialde modo que dependen cada vez más de los mercados externos y menos de la acción reguladora de los Gobiernos.

Pero ¿Qué supone la globalización? ¿Cómo nos afecta?


Está causada por fenómenos económicos, políticos como el fin del comunismo o la aparición de nuevos competidores y demográficos como el envejecimiento de la población y transformación de las estructuras familiares. 
En el proceso de globalización económica intervienen las grandes empresas multinacionales, los gobiernos con los cambios normativos liberalizadores, los organismos internacionales y las familias.
Incluye las transacciones de bienes y servicios, flujos de capital, mano de obra y la difusión acelerada y generalizada de la tecnología.

Resultado de imagen de globalizacionLa globalización tiene las ventajas de originar ganancias, mayor productividad y eficiencia, lo que da lugar a mayor crecimiento, elevando la renta por habitante y a mayor generalización de empleo. 
Todos sabemos que la globalización es la característica de las sociedades modernas; incluye la integración y facilidad de las comunicaciones, el libre movimiento de mercancías o la extensión de los derechos humanos ya que produce un intercambio cultural. Beneficioso para todos; las empresas, las familias y los gobiernos... ¿o no?Resultado de imagen de la tasa tobin
La globalización supone costes, entre ellos, un aumento de la volatibilidad financiera, que es un medidor del riesgo de una inversión, mide la frecuencia y velocidad a la que cambia el precio de un activo, esto ocurre cuando hay un episodio de creciente incertidumbre en un mercado financiero, lo que trae consecuencias sobre las corrientes de fondos internacionales y los tipos de cambios, lo que produce crisis de deuda como la actual en Argentina, para paliar esto se ha propuesto la tasa Tobin. 

La tasa Tobin es un impuesto que grava todas las operaciones realizadas por entidades financieras, siempre que una de las partes intervinientes en la transacción (o las dos) estuviese establecida en la UE. La tasa no se aplicaría directamente a los ahorradores y pequeñas empresas, pues dejaba fuera a hipotecas, préstamos, seguros y operaciones entre particulares. Once países, entre los que se encontraba España, aprobaron la tasa. Es una medida intervencionista y keynesiana cuyo objetivo es sanear las arcas públicas, aunque en su origen, en los setenta, tras la ruptura del patrón oro con Nixon, se propuso para frenar las intensas fluctuaciones del tipo de cambio, gravando las operaciones de compraventa de divisas.
La intención de Tobin era restar rentabilidad a las operaciones especulativas y anular el pequeño beneficio a corto plazo que creaban. 

La cara negra de la globalización es la creación de desigualdad; al igual que la apertura de los mercados de bienes y capitales supone el fin de las barreras comerciales y facilita las transacciones financieras y expandir negocios, tiene los inconvenientes de explotar los países menos desarrollados, tanto la mano de obra barata como las materias primas, devaluando la cultura nacional y concentrando aún más la riqueza entre los países desarrollados.

Desde la globalización, ha habido países subdesarrollados que han sido muy beneficiados, como por ejemplo, China, que es el mayor exportador en el mundo ahora mismo, en 2016 tuvo el 13,1% de las ventas de bienes de todo el mundo y registró 1,4 billones de euros entre enero y septiembre de ese mismo año.
La clave de su éxito está en los bajos salarios y la elevada productividad, lo que hace que muchas empresas pongan sus fábricas allí debido a su alta rentabilidad, esto genera un proceso de deslocalización industrial en todo el mundo

Resultado de imagen de trump contra chinaTrump en su discurso proteccionista culpa a China de perjudicar a Estados Unidos llevándose la industria norteamericana a través de sus bajos costes y sus medidas intervencionistas que devalúan el yuan para que sus exportaciones sean más competitivas.
Sin embargo los datos de la Organización Mundial de Comercio prueban que de hecho, Estados Unidos también ha sido beneficiada por la globalización, aumentando las exportaciones, que han crecido un 61,8% entre 2005 y 2016, diez puntos más que la media nacional, y su participación en el comercio mundial ha subido 0,57 puntos hasta un 9,24% del total, alcanzando la segunda posición en la clasificación mundial y a bastante distancia de Alemania (8,67%).

Esto no quita de que otros países sí hayan sido perjudicados, los que más son la Unión Europea. Al haber potencias industriales con costes mínimos como China o México, en la unión europea es cada vez más importante el sector de los servicios y menos el de la industria, en consecuencia, la importancia de la industria manufacturera ha caído en picado y se ha situado en el 19,3% del PIB Europeo, aunque esta cifra no representa a toda Europa ya que está condicionada por países como Irlanda que ofrecen un impuesto de sociedades reducido con el que atraen numerosas multinacionales.
En 2005 comenzó el proceso de deslocalización industrial en la Unión Europea con los países del Este pero este fenómeno ha ido creciendo enormememte debido a potencias como China.

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En esta gráfica podemos observar el cambio que ha habido desde 2005 a 2016, como China se ha convertido en una súperpotencia industrial y los países de Europa, sobretodo Francia, han perdido en exportaciones.

Ahora voy a analizar los efectos de cada vertiente de la globalización:
En primer lugar está la globalización comercial, esta vertiente refleja el crecimiento de los intercambios a escala mundial; cada vez más de la producción de un país se destina al comercio internacional. El comercio ha sido el primer detonante de la comunicación internacional y es un proceso que permite que un producto creado en un punto de la tierra llegue al otro extremo en condiciones óptimas para satisfacer el cliente. Gracias la libre comercio es posible el liderazgo de empresas multinacionales y las bolsas de distintos países conectadas en una red mundial como si fuera un único mercado financiero. Sin embargo, esto produce que haya cada vez mayor privatización de los servicios; el gobierno y las empresas privadas llegan a acuerdos para producir ganancias creando un monopolio; esto favorece a las grandes empresas pero perjudica a al pequeño y mediano comercio, evitando el desarrollo de nuevos negocios y nuevas ideas. Además de esto, hay una gran interdependencia entre empresas, lo que las puede poner en riesgo de fundirse.
Las empresas multinacionales suelen ejercer presión a los estados, pero el estado no regula los precios y las empresas buscan la mayor rentabilidad en países que les ofrezcan ventajas en su producción, al obtener tan grandes beneficios, las pequeñas empresas tienen menor oportunidad en el mercado y no pueden ser menos productivas, por lo que buscan mano de obra barata y dejan estados sin educación con una pobreza total. 


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Hay 1500 millones de personas con un dólar diario de renta per cápita, un millón de muertos al año por paludismo y tres millones por el SIDA, al no poder acceder a los medicamentos que controlan las multinacionales farmacéuticas. Cada día aumenta la desiguadad, actualmente el 80% más pobre de la población solo puede acceder al 16% de la producción global mientras que el 20% de la población más rica (entre los que estamos nosotros) consume el 84%, esto se debe al exceso de capital que hay en los países desarrollados y la creciente desigualdad.

La globalización financiera es la que permite la liberación de los movimientos de capital y un aumento exponencial de los flujos financieros de bienes y servicios. Produce un aumento de las interconexsiones de los mercados financieros nacionales y de la expansión que han experimentado los mercados financieros internacionales. Sus efectos incluyen una perdida de soberanía de los políticos sobre la política monetaria ya que esta pasa a ser controlada por los Bancos centrales y el dinero circula buscando beneficio, lo que crea desigualdad, de la que he hablado en el apartado anterior.

La globalización empresarial y financiera se refiere a la internacionalización de las empresas, que han pasado de querer vender sus producto en el exterior, a externalizarlo para ahorrar costes. Es un cambio en el proceso de producción establecido de los bienes que los hace más competitivos en un panorama global pero que tiene un gran impacto social ya que la transnacionaliazción productiva se caracteriza por la localización de cada fase de producción en un sitio distinto; la actividad se desarrolla por medio de alianzas estratégicas, franquicias y contrataciones externas.

Finalmente, la globalización sociocultural, se produce porque para que haya un mercado global, tiene que haber unos gustos similares en todo el mundo, antiguamente, no llevaríamos los mismos zapatos si naciéramos en España que si naciéramos en China, pero hoy en día llevamos las mismas addidas o nike, la moda es global y las tendencias son globales, de lo que se benefician las grandes empresas como estas dos, y actúan como un oligopolio. ¿Qué tiene esto de malo? Pues bien, en una cultura globalizada se pierde todo sentido de comunidad y solo se buscan los intereses comerciales y la expansión de poder, perjudicando a la población más pobre, ya que si eres afortunado de vivir en un país desarrollado con un cierto nivel económico eres "inmune a estos problemas", solo nos preocupa consumir y ganar más y más dinero. 

Personalmente, creo que la globalización es un proceso natural e inevitable acorde al desarrollo tecnológico y que nos permite tener oportunidades que eran inimaginables hace cincuenta años. Sin embargo, crea una sociedad consumista, egoísta y de todo menos solidaria. Por ello creo que deberíamos concienciarnos sobre la desigualad que crea esta forma de producción, al fin y al cabo somos los empresarios y políticos del futuro, si alguien puede cambiarlo, somos nosotros.